Guía AntiEstafas

Protegete de las estafas modernas

Conoce las técnicas que utilizan los estafadores y aprende cómo evitar ser víctima

Medidas Básicas de Seguridad

Señales de Advertencia

En la era digital, las estafas han evolucionado de simples engaños telefónicos a sofisticadas maniobras cibernéticas que afectan a millones de personas en todo el mundo. Hoy en día, los estafadores utilizan tecnologías avanzadas como inteligencia artificial, suplantación de identidad (phishing), redes sociales e incluso deepfakes para engañar a sus víctimas.

 

Una de las formas más comunes es el phishing, donde los delincuentes se hacen pasar por bancos, empresas reconocidas o instituciones gubernamentales a través de correos electrónicos o mensajes de texto. El objetivo: obtener información personal o financiera. Otra modalidad en crecimiento es la estafa romántica, donde los criminales crean perfiles falsos en redes sociales o apps de citas para manipular emocionalmente a sus víctimas y pedirles dinero.

Además, han surgido fraudes relacionados con criptomonedas, inversiones falsas y tiendas en línea que nunca entregan los productos. En muchos casos, estos delitos son difíciles de rastrear, ya que los estafadores operan desde otros países y usan identidades falsas.

Para protegerse, es esencial mantener la vigilancia: nunca compartir información confidencial por medios no seguros, desconfiar de ofertas “demasiado buenas para ser verdad” y verificar siempre la autenticidad de los contactos. La educación digital y la precaución son nuestras mejores defensas frente a estas amenazas moderna

 

En la era digital, las estafas han evolucionado de simples engaños telefónicos a sofisticadas maniobras cibernéticas que afectan a millones de personas en todo el mundo. Hoy en día, los estafadores utilizan tecnologías avanzadas como inteligencia artificial, suplantación de identidad (phishing), redes sociales e incluso deepfakes para engañar a sus víctimas.

 

Una de las formas más comunes es el phishing, donde los delincuentes se hacen pasar por bancos, empresas reconocidas o instituciones gubernamentales a través de correos electrónicos o mensajes de texto. El objetivo: obtener información personal o financiera. Otra modalidad en crecimiento es la estafa romántica, donde los criminales crean perfiles falsos en redes sociales o apps de citas para manipular emocionalmente a sus víctimas y pedirles dinero.

Además, han surgido fraudes relacionados con criptomonedas, inversiones falsas y tiendas en línea que nunca entregan los productos. En muchos casos, estos delitos son difíciles de rastrear, ya que los estafadores operan desde otros países y usan identidades falsas.

 

Para protegerse, es esencial mantener la vigilancia: nunca compartir información confidencial por medios no seguros, desconfiar de ofertas “demasiado buenas para ser verdad” y verificar siempre la autenticidad de los contactos. La educación digital y la precaución son nuestras mejores defensas frente a estas amenazas moderna

Te Podría Interesar